La imaginación da para mucho, y a menudo las fantasías amorosas y eróticas con una persona son mucho más coloridas e hipnotizantes que lo que la realidad ofrece.
¡Por supuesto que en la atracción y el cortejo TIENE que existir la fantasía! Es parte de lo que necesitamos para movernos a unirnos, a conocernos y tantearnos. Pero una vez muy cerca, las pantallas sólo se sostendrán un breve tiempo.
Una hora, una noche, un día, una semana. Un mes, un año. No importa: la caída ocurrirá. ¿Y qué será de nosotros en ese momento?
Para muchísimas personas, aceptar esta caída se vuelve algo muy difícil. Es doloroso ver cómo se desarma un edificio que creíamos tan bien construido. Los planes, las ilusiones, la idea de cubrir (¡por fin!) una necesidad tan urgente. La realidad es implacable: “esto ES así”, esta persona “ES” y yo “SOY”. ¿Podemos ser Juntos, en la Realidad?
El Amor madura cuando, luego de esta Caída, me acepto como quien Soy y lo que puedo ofrecer, y acepto a quien tengo al frente con todo lo que Es. Estar juntos o separados es otra decisión, de ambos. Lo primero es decidir aceptarnos (amarnos) así, exactamente como somos.
¿Cómo han sobrevivido a sus Caídas? ¿Cómo se han acercado al Amor? . Abracemos la Realidad, porque con su definición nos libera
Pili.- (consulta@pilarnavarro.cl)
La viñeta que acompaña este texto y me inspiró, fue creada por Bruta.