No puedes elegir tu familia, pero sí puedes elegir tu terapeuta.
Empezar una terapia es emprender un viaje muy personal e íntimo. ¿A quien vas a elegir para compartir mucho tiempo, espacio, recursos, buenos y malos momentos? ¿Quien quieres que te acompañe cuando sientas dolor, cuando estés de cara a tus monstruos? ¿Quién quieres que esté contigo cuando se abra esta añeja herida emocional y salga todo lo que celosamente estaba guardado?
Si eliges bien, este viaje puede ser el descubrimiento de nuevos niveles de salud y humanidad.
Eres bienvenido en mi consulta, cuando quieras
Pili.- (consulta@pilarnavarro.cl)